Me gustaría que estas palabras se llevaran el dolor que
ahora siento, me gustaría comprender el porqué de todo esto que hoy me pasa.
No sé cuándo fue que los malos sentimientos tomaron tanto
poder sobre mí, no entiendo cómo fue que deje que las lágrimas adornaran mi
rostro como si fueran maquillaje.
Solo sé que ya no soporto todo esto que siento, ya no puedo
con todo esto que me pasa y parece que de a poco me consume. No tengo ya las
fuerzas para sobrevivir a esto, ya parece que vivo más por inercia que por
deseo.
Y desearía un día despertar y haber olvidado todo lo malo
por lo que he pasado, me gustaría recuperar las fuerzas que hoy me han
abandonado.
Y luchar, vivir felizmente sin preocupaciones de nada, poder
dormir con una sonrisa y no derramando lágrimas.
Amanecer con ganas y no con los ojos hinchados.
Sí, me gustarían tantas cosas pero la vida es tan dura que
hoy cuando escribo esto deseo la muerte más nada, porque ya me canse de
levantarme todos los días y sumergirme en la monotonía en la que se tornó mi
vida.
A veces o quedan esperanzas en mí, a veces desearía de
verdad morir, pero sé que incluso muerta sería una carga. Que el enterrarme sería
un gasto innecesario si no fuera tan débil.
Pero no sé qué hacer, todo poco a poco se fue obscureciendo,
cegándome. Dejándome estúpida ante los problemas pasajeros, antes las paredes frías y apretadas que a veces pareciera que me
quisieran absorber.
Así que solo me queda esperar a que el tiempo pase y ver si
es verdad que las heridas cura, como bien lo decía esa frase que no recuerdo en
donde encontré…
No hay comentarios:
Publicar un comentario