Y si tuviera la oportunidad de mirar tus ojos cada noche lo haría,
me desvelaría sin hacer más nada que contemplarte. De mirar la calidez de tu mirada, la ternura
de tus gestos, el calor de todos esos sentimientos que transmites cuando tú me miras a mí.
Amo tus pestañas, el color de tus ojos y cuando en ellos me
reflejo. Me encanta el color que agarran tus mejillas cuando te veo, cuando impaciente
desvías la mirada para evitar la mía, en ese absurdo intento de que no me dé
cuenta de tu nerviosismo.
Te amo y sería imposible no hacerlo, porque cuando siento el
calor de tu respiración sobre la mía, siento como mi cuerpo se reaviva, con el
deseo ferviente de poseerte y tocar cada parte de tu cuerpo, de esa suave piel
que tanto anhelo.
Me contengo con la esperanza de poder mirarte más tiempo,
porque sé que en cualquier momento este sueño en el que he caído puede terminar…
Amo dormir, soñar, soñar contigo.
Es la única forma en
la que puedo por fin estar contigo…